martes, 15 de enero de 2008

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CONOCER LOS PRINCIPIOS FILOSÓFICOS Y DE QUÉ MANERA INFLUYEN EN EL TRABAJO DOCENTE? POR ERICK ROMERO ESPINOSA

Para poder comprender correctamente los principios filosóficos es necesario primeramente definirlos, entendiéndose por laicismo: la no enseñanza o difusión de alguna doctrina religiosa dentro de la escuela. Gratuidad significa que la educación básica de nuestro país debe ser gratuita, es decir, no debe generar costo por cuotas de inscripción o alguna cuestión escolar.
Por otro lado, obligatoriedad quiere decir que la educación básica debe ser impartida a todos los niños en edad escolar y es deber de los padres asegurarse de que sus hijos asistan a la escuela a recibir una buena educación, y aunque no esté penado el hecho de no llevarlos a la escuela, se está cometiendo un delito, tal como lo estipula la ley.
La importancia de estos principios radica en indicarnos como debe ser la educación, las características pertinentes, a pesar de no siempre cumplir estos principios; por ejemplo hay padres que no llevan a sus hijos a la escuela, sin saber todas las repercusiones que esto les traerá en un futuro. Una persona sin educación es alguien falto de herramientas necesarias para poder vivir adecuadamente, sin ser explotado, ni discriminado y por supuesto, obtener un buen empleo.
Estas personas cuyos hijos no asisten a las escuelas a parte de generarles un daño enorme a sus hijos como mencioné anteriormente, están cometiendo un delito, pues está estipulado en la ley que es obligación de los padres asegurarse que los niños cursen por lo menos la educación básica, pero por desgracia no hay pena alguna para aquellos individuos que hacen caso omiso de este principio.
Es por eso que se dice: “la educación es un derecho, pero al mismo tiempo es una obligación”, porque es derecho para todos los niños, de brindarles todo el conocimiento y las posibles opciones a elegir a lo largo de la vida, para así, tener plena conciencia de decidir acertadamente en sus decisiones y otorgarles también las herramientas necesarias para la vida, pero por otro lado, es una obligación por parte de los padres de asegurarse de que esto se cumpla.
La gratuidad es un deber de la escuela, el ideal sería no establecer ningún precio a la educación, ni condicionar la inscripción de un alumno por una cuota o un monto asignado. Sin embargo, es muy común ver a las escuelas que no cumplen con este principio, ya que por lo general, siempre se da una cantidad de dinero al inicio de cada ciclo escolar que condiciona la entrada de los jóvenes a la institución.
Los padres de familia constantemente se quejan por el abuso de estas cuotas, pero en realidad son muy pocos los que alzan la voz en contra de esto, y luchan por este ideal; la mayoría solo se queja, pero no hace nada al respecto, provocando que este agravio a la gratuidad y a la economía de las familias siga generándose.
Pasando a otro principio, en mi opinión, no se debe combinar la religión con la educación, en primer lugar por el conflicto en el que se entraría al impartir ambas dentro de la escuela, por ejemplo, existen diversos temas en los que la ciencia y la religión no comparten la misma idea, enseñando cada uno un concepto diferente del mismo tema; se daría una confusión entre el conocimiento de los alumnos, provocando así una contradicción entre lo divino y lo científico.
En segundo lugar, cómo impartir la religión en las escuelas, cuando hay más de cien o doscientas religiones, no se podría poner una escuela especial para cada religión, además, al egresar de una de estas escuelas, no se podría adquirir cualquier trabajo, debido a que también en este aspecto se haría una diferencia entre las religiones.
La iglesia argumenta que se debe hacer esta fusión por la consistente y cada vez más preocupante pérdida de valores en la sociedad y la actitud consecuente de la misma, pues en la actualmente la juventud principalmente, ha venido presentando una actitud que tal parece no tuviera educación. Esta afirmación por parte de la iglesia, considero es una excusa para retomar el control alguna vez tenido en el país para controlarlo y manejarlo.
Existen escuelas privadas en las cuales se imparte la religión como materia, no atendiendo al principio de laicidad, a pesar de estar permitido por la ley. Desde mi punto de vista no es adecuado establecer esta unión religión-escuela por los conflictos que esto implicaría explicados anteriormente y algunos otros que se pudieran originar.
Es por eso que la educación pública en nuestro país es la base de una enseñanza apropiada, cumpliendo, o por lo menos así lo muestra, con los principios básicos de la educación. Además de ser un gran beneficio para los sectores necesitados y de escasos recursos, que anteriormente no tenían acceso ni oportunidad de superación.
Por esto mismo existe una relación entre tolerancia y laicismo, porque debemos respetar las diversas religiones profesadas por nuestros alumnos, así como las diversas formas de pensar de cada uno de ellos; pero así como nosotros debemos respetar esa parte, ellos deben respetar nuestros actos cívicos. No pedimos cambien de religión, o que se les obligue a saludar a la bandera por ejemplo, pero sí que haya una tolerancia y se mantengan al margen. Esta tolerancia es muy importante para la sana convivencia de las diferentes ideologías existentes dentro de la escuela.
Aclaro con esto que no se pide una actitud antirreligiosa dentro de la institución, simplemente no profesarla y mantenerse al margen; pero de ningún modo, estamos en contra de alguna religión.
La diferencia de la educación estaba muy marcada en las etapas anteriores, en la cual los jóvenes asistían a la escuela dependiendo de su posibilidad económica, siendo desigual para los diferentes estratos sociales. Es por eso que se debe hacer una valoración de lo que la educación pública hace hoy en día, otorga la misma educación a todos, sin importar la posición económica, proporcionando las oportunidades equitativas.
Nuestro trabajo docente está ligado sin lugar a dudas con los principios filosóficos, que marcan los preceptos sobre cómo debe ser la educación básica. Así colaboramos con una buena formación de los alumnos mediante ellos. Sirviéndonos para poder defender los derechos de los niños académicamente, para que cuando un alumno cuya familia no tenga los recursos suficientes para poder pagar una cuota de inscripción, sea de igual modo recibido en la escuela y se le imparta la educación, no permitir la injusticia de dejarlo sin aquellos conocimientos o quizás hasta de atrasarse un año, ya que esto solo provoca rezago educativo, el cual ciertamente está compuesto también por reprobación y deserción.
En nuestro país existe una enorme cantidad de personas consideradas dentro de este rezago educativo, que no han concluido su secundaria y otros cuantos que jamás lo harán, esto debido a la necesidad de buscar un empleo para ayudar a sustentar a su familia, o porque no, por no mostrar el suficiente interés.
Además nuestra educación es obligatoria, y al no ir a la escuela se está quebrantando ese principio muy importante, ya que si de por si hay padres los cuales no les otorgan una escuela sus hijos, tomando en cuenta que está establecido por la ley. Si no existiera este postulado seria tremendamente catastrófico el nivel de analfabetas que existirían en nuestro país.
Todo esto me hace formar un panorama de cómo será o como quiero que sea mi docencia en un futuro, los factores que analizaré, y aunque suene a una especie de abogado, defender el cumplimiento de estos principios para que los jóvenes tengan así una buena educación y desarrollar en ellos una buena formación académica.
Tratar de poner atención en cada uno de ellos con razón de ver qué factores influyen en ellos y cuáles les afectan, así como las causas de la reprobación y deserción escolar, y digo tratar porque a veces esto es muy complicado al tener varios alumnos, dentro de un mismo salón de clases, aunque ciertamente esto es una ventaja, llegando así a conocer mejor a tus alumnos.
Estos principios también marcan las delimitaciones que debemos hacer regulando nuestro comportamiento como docentes, por ejemplo no se debe fomentar la religión, sin importar cual sea, dentro de la escuela. Así como también admitirlos e impartirles una buena educación aun sin pagar la cuota de recuperación la cual en cada inicio del ciclo escolar es pedida por la sociedad de padres de familia, argumentando que si no liquida esa deuda, no serán aceptados los niños.
Es así como los compromisos de la educación pública son muy buenos, al estipular los tres principios filosóficos, y marcando como debe ser la formación de nuestros jóvenes, pero por el contrario, no siempre se cumple, pero no es que sea culpa de la educación pública, sino de aquellos al frente de las escuelas en las que si no pagas no entras, o no obtienes tus papeles como el certificado; o también de aquellos maestros que transmiten alguna religión hacia los niños.

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