miércoles, 16 de enero de 2008

"El adolescente en la escuela secundaria"

Iradier N. Amador López


En este ensayo he de tratar dos puntos importantes a desarrollar los cuales son:

- Como son los adolescentes que asisten a la escuela secundaria y

- El trato que se da a los estudiantes y sus consecuencias para propiciar un ambiente favorable para la enseñanza

Todo lo anterior estará basado de acuerdo a lo presenciando durante las observaciones en las distintas escuelas visitadas llevadas a cabo durante el curso e información complementaria acerca de la etapa en que se encuentras los jóvenes que cursan la secundaria.

Los chicos que cursan el primer año de secundaria no son propiamente adolescentes, es decir, apenas se encuentran en el inicio de aquella etapa. A este inicio se le denomina preadolescencia, y es cuando empiezan a manifestarse los primeros cambios tanto físicos como psicológicos. En el nivel primaria no se dan estos cambios en un gran numero de estudiantes, algunas mujeres entre quinto y sexto año de primaria empiezan a madurar mientras que los hombres, en general, permanecen igual hasta mediados del nivel secundaria. Las características los adolescentes son variadas y los procesos para llegar a definirse tales características pueden ocurrir de formas distintas, conocer como se dan estos cambios y también el porqué de ellos es de suma importancia, en especial si se estudia para ser maestro. Las principales características de los adolescentes a nivel psicológico son su volubilidad y despreocupación por las responsabilidades, cabe aclarar que esto no es aplicable a absolutamente a toda la comunidad juvenil por la enorme diversidad existente, sin embargo si en una mayoría. Hay una gran intensidad de emociones y sentimientos, y desproporción entre el sentimiento y su expresión. Las manifestaciones externas son poco controladas y se traducen en expresión corporal.

Tanto el desarrollo cognoscitivo, como el motivacional y afectivo agilizan el proceso de socialización. El adolescente tiene en su comportamiento social algunas tendencias que conviene señalar:

- A medida que crece, son mayores y más variadas sus experiencias sociales.

- Este mayor contacto con la sociedad favorece un conocimiento más real de la sociedad.

- Mayor conciencia de los demás, así como una progresiva conciencia de pertenencia a una clase social

- Otras tendencias importantes son la madurez de la adaptación heterosexual, la búsqueda de status en el grupo de compañeros de la misma edad y la emancipación de la familia.

Las relaciones que mantiene el adolescente con sus compañeros contribuyen a moldear la personalidad, ya que el joven busca personas afines a sus preferencias y forma de ver las cosas. Tal y como nos dice Diego Salazar Rojas, “la escuela es el centro donde el adolescente llega a concentrarse en el grupo de sus pares como un punto de referencia vital para definirse”.

En el proceso de socialización encontramos en el adolescente una serie de oscilaciones tales como:

- Oscilación entre excitación y depresión: trabajo y ocio, buen humor y llanto.

- Oscilación entre sociabilidad e insociabilidad: delicados e hirientes, tratables e intratables.

- Oscilaciones entre confianza y desconfianza de sí mismos.

- Oscilaciones entre vida heroica y sensualidad.

En esta época aparecen rivalidades y luchas para obtener atención, poder, y ejercerlo sobre los demás. Prueba sus fuerzas físicas y así se convierte en agresivo, lo que se manifiesta con ciertos actos exteriores (se golpean unos a otros), palabras agresivas (se insultan), manifestaciones reprimidas y ocultas, agresividad contra sí mismos, agresividad contra las cosas

Saber en que consisten las características de los adolescentes nos ayuda a que el alumno no enfrente sólo los procesos del que es objeto. Podemos transmitirle nuestro saber acerca del tema para la comprensión de cada cambio por el que pase, así mismo facilitamos la transición, satisfacemos la necesidad de atención del adolescente y podemos entonces pasar de la cero relación alumno-maestro a matar dos pájaros de un tiro, es decir, que al mismo tiempo que ayudamos a la comprensión de dichos cambios también auxiliamos al alumno a superar sus procesos vivénciales mediante una relación maestro-alumnos satisfactoria.

El maestro debe mantener una mente abierta a cualquier tipo de situación, teniendo en cuenta siempre la comprensión hacia los alumnos y a su comportamiento. Un maestro que muestra inteligibilidad a las “transformaciones”, además de atenderlas, está cumpliendo con su labor. La importancia del conocimiento de los procesos que tienen los cambios que se sufren en la adolescencia, resulta esencial, de igual manera la comprensión de éstos ayuda a enfrentarlos sin temor o preocupaciones, eliminando concepciones erróneas y a la vez corrigiéndolas.

Los muchachos encuentran motivación de acuerdo a las metas que ellos mismos se fijan y lo que espera su familia de ellos. Estoy de acuerdo en que la motivación de los alumnos varía en relación con la ubicación de la escuela, un alumno de comunidad rural tiene los deseos de salir adelante, sin embargo es preciso aclarar que muchos no piensan en seguir estudiando por dificultades económicas o el rol social que tienen que asumir tempranamente. En la ciudad las cosas son distintas, un joven de secundaria no piensa mucho en el futuro más allá de la preparatoria, solo piensa en pasar las materias, divertirse con sus amigos, etc, quizá se deba a la mayor comodidad con la que goza a comparación de un muchacho de zona rural, quien tiene las ganas suficientes para salir de la pobreza y ser alguien en la vida. Los proyectos personales del adolescente a corto plazo son salir de la secundaria y seguir con la preparatoria, o integrarse al campo laboral para contribuir con los gastos de la familia. A mediano plazo, es entrar a la universidad o integrarse al campo laboral, o si se puede, las dos cosas. A largo plazo, piensan en conseguir empleo de acuerdo a lo que estudiaron y tener una familia. Son muy pocos los que piensan a mediano plazo y mucho menos los que lo hacen largo plazo.

La opinión de los alumnos acerca de la escuela, en sus propias palabras la toman como “el lugar al que vamos a estudiar, aprender y platicar con nuestros(as) amigos(as)”. Al parecer no toman tan en serio el servicio educativo prestado por el estado, y es normal, aun no saben cual es la verdadera importancia de ser educado.

La concepción de los niños de primaria sobre la escuela secundaria es la del paso a un nuevo nivel el cual implica nuevas libertades, las cuales conllevan cierta responsabilidad. Cuando le preguntas a un niño de primaria que imagina de la secundaria, su respuesta es simple: “es donde podré divertirme pero encargan más tarea”. Lo que saben de la escuela proviene de información obtenida de los medios de comunicación, familia, o amigos, esto hace pensar que un niño fija su concepción mediante lo que escucha y oye, sin embargo al experimentar el primer año de secundaria, algunas de sus creencias cambian, tales como pensar que habrá una mucho mayor libertad o una excesiva cantidad de tareas.

Las libertades que tiene un adolescente y su concepción, coinciden con el crecimiento y el ingreso a la secundaria. Es por ello que, un niño cree que al pasar al siguiente nivel educativo obtiene mayor libertad pero en realidad lo que le da mayores libertades es el incremento de edad, lo cual consideran los padres para establecer límites y cierta autonomía. Las nuevas libertades pueden consistir en la extensión de la hora de llegada a casa, tener novio(a), ir a la cama más tarde, etc, sin embargo las libertades se ponen en conflicto cuando entran en escena las limitaciones, las cuales tienen la función de evitar el libertinaje de parte de los hijos.

Como característica de la etapa en que se encuentran los jóvenes de secundaria, buscan relacionarse y emplear su tiempo en el ocio, el cual puede variar y es diferente del que existe en la primaria. Mientras un niño de primaria se divierte jugando con sus carritos o tiene preferencia por figuras de acción que la ropa nueva, un joven de secundaria por su parte adquiere el gusto por la música, el chat y la ropa (principalmente la de moda).

En las escuelas visitadas observé las diferencias dadas en las actividades de ambos sexos, los hombres continúan conservando algunos rasgos de la infancia y cierta atracción hacia al juego (football) durante toda la secundaria, sin embargo a partir de este nivel educativo el interés en la mujer aumenta considerablemente. En las mujeres, platicar durante el receso es una actividad prioritaria, el gusto por arreglarse ya es notorio y su maduración ocurre de manera mas temprana a comparación con los hombres. Durante la estancia en la primaria, la separación entre ambos sexos es muy grande aunque las niñas se prestan a jugar football y hasta tazos, notándose pequeñas rivalidades y competencias. En la primaria existe un interés común por la diversión mediante el juego.

Además de ocupar el tiempo en diversión, las tareas de la escuela también forman parte de las actividades del educando, aunque muchas veces son elaboradas en la escuela y no en casa como se supone debiera ser. En las observaciones en la primaria anexa notamos que los niños cumplían con su tarea y prestaban atención a la clase, eran ordenados y al mismo tiempo interesados. Su receso lo ocupaban jugando tazos, corriendo, en football, etc. Por otra parte en la secundaria, había más alumnos en un salón y por lo tanto mas distracción. No todos prestaban atención a la clase, la tarea la hacían en la escuela y el interés a la palabra del maestro era poco. El tiempo en el receso lo ocupaban para hablar de algunas trivialidades (las mujeres especialmente) y los hombres jugaban football. Tanto en la primaria como en la secundaria, los niños y jóvenes, respectivamente, necesitan de atención de parte de los adultos o de sus compañeros(as) y se valen de peculiaridades para conseguirla.

Ahora bien, respecto a lo que acontece en el salón de clases en la relación alumno-maestro, los alumnos siempre prefieren a un maestro “cuatacho” por que consiente los caprichos de ellos y suele no ser tan estricto con las reglas como uno que las acata al pie de la letra, sin embargo esto no quiere decir que ellos no sepan diferenciar entre un buen y mal maestro, a un maestro estricto que imparte su clase bien y sea muy exigente saben reconocerle su labor a pesar de los apodos ganados de parte ellos. El educando en general prefiere un maestro que les enseñe bien pero no sea tan estricto, que se lleve bien con ellos y puedan bromear con el hasta cierto punto. El trato dado a los alumnos puede influir mucho para que puedan aprender, es evidente la importancia asignada, por parte de los alumnos, a la relación con sus maestros y la necesidad de recibir un mejor trato.

Desconocer la influencia de las condiciones socioeconómicas de familiares de los alumnos, ni las características institucionales en que se desarrolla la labor docente en secundaria es gravísimo, por eso es importante que los maestros y directivos identifiquen y analicen estos aspectos, como primer paso para mejorar la calidad del servicio educativo ofrecido.

Me gustaría hacer una cita, la cual a mi consideración resulta muy acertada y que dice: “en la escuela, el niño no aprende a hacer lo que es capaz de realizar por sí mismo, sino a hacer lo que es todavía incapaz de realizar, pero que está a su alcance en colaboración con el maestro y bajo su dirección”, Vigotsky (1993: 23). En simples palabras, el maestro tiene la función de guiar al niño durante el proceso educativo. Se menciona la palabra colaborar, es decir, el alumno y el maestro juntan esfuerzos, es decir, los dos ponen de su parte con un fin común: el aprendizaje y educación del niño, he aquí la importancia de la función del académico.

Los maestros pueden hacer uso de una herramienta sumamente útil para enseñar, el despertar del interés del alumno mediante una clase amena. El profesor ejerce una poderosa influencia en el alumno para que obtener la atención de éste en su clase, es tal la influencia que puede significar tomar en serio la materia y encontrar una carrera la cual guarde relación con la asignatura, o simplemente odiar alguna disciplina por el simple hecho de que no le gusta como la imparte el maestro. Muchos alumnos encuentran su vocación durante la secundaria, toman gusto por alguna materia, e inclusive son impulsados enérgicamente por los mismos maestros para su desarrollo total y satisfactorio. Hablar su lengua, facilita bastante el trato con los alumnos, Jorge Valencia no habla de esto cuando menciona que “entender a los adolescentes es un esfuerzo que bien vale la pena, en primer lugar, por qué nos facilitará la tarea cotidiana de lidiar con estos seres […]. Nos permitirá centrar nuestro esfuerzo en propósitos no simplemente normativos, sino, al fin de cuentas educativos”. Cuando se logra este objetivo, el maestro ha cumplido con una parte importante de su deber y la consecuencia de su entrega a su disciplina implica el aprecio y buen desarrollo de los alumnos.

Es importante para un maestro, propiciar un ambiente favorable en el salón de clases, ya que el es el mediador de las relaciones dadas en el aula. Para lograr este objetivo, aplicar los valores universales (equidad, igualdad, respeto, etc) es de gran trascendencia. Las consecuencias de un ambiente desfavorable son desastrosas, el niño no aprende los contenidos totalmente, se pueden originar problemas entre el alumnado o las distracciones evitan una enseñanza cómoda, además de que cuando se recurre a la promoción automática se corre el riesgo de que el alumno no pase al siguiente grado o nivel.

La influencia del medio social, económico y cultural, afecta en buena medida al adolescente en su proceso educativo. Lo económico es un factor de suma importancia para seguir estudiando y aunque el servicio educativo es gratuito, la escuela pide cuotas para sufragar los gastos de mantenimiento y que muchas veces los alumnos no pueden pagar, además de que en algunos lugares el colegio queda lejos del hogar y entonces se suman los gastos de transporte, los cuales hace mas peso en la economía familiar como para poder pagar cuotas como la de la inscripción. En ocasiones los padres no pueden pagar la escuela y deciden que el hijo trabaje para ayudar en el gasto familiar. Puede ocurrir que el niño trabaja y estudia, y naturalmente esta situación repercute en su desempeño escolar. También al haber distintos niveles económicos entre el alumnado, se suscitan problemas como: discriminación, mala alimentación, falta de material, etc, y por supuesto todo eso influye de manera negativa en el joven. El medio social también es muy importante, no es lo mismo una escuela rural que una escuela urbana, tanto primaria, secundaria o preparatoria. Hay cierto atraso en las escuelas rurales por factores culturales y económicos. En las zonas urbanas el problema es menor pero hay más distracciones como los medios de comunicación o videojuegos. Las mujeres aun enfrentan problemas como el machismo, principalmente en el campo, donde la mujer no tiene poder y su educación es menos valiosa que la de un hombre, a veces no se les deja continuar sus estudios y se les deja en casa para ayudar con las labores del hogar. En lo cultural la influencia se nota mucho en las costumbres de los muchachos, como el respeto al maestro y que es mayor en las zonas rurales en comparación con las urbanas, también las relaciones entre maestro-alumno o alumno-alumno, son más cordiales y respetuosas que en la ciudad, aunque puede haber variaciones.

Respecto a los padres de familia, su primordial apoyo es el económico y parece ser el único en la mayoría de ellos, ellos pagan la inscripción, pasajes, cooperaciones, comida, etc. Su participación en el colegio se efectúa mediante consejos de participación social, asociaciones de padres de familia, vocales o juntas de padres de familia convocadas por la escuela, sin embargo el interés en los asuntos de la escuela por parte de los padres es poco, de hecho solo envían a sus hijos a la escuela y no les importa el estado de la infraestructura usada para enseñar, suelen culpar al profesor de las malas notas de sus hijos o a las exigencias del instituto. La escuela tiene el deber de informar a los padres sobre el desempeño de su hijo y a la vez los padres tiene la obligación de apoyarlo, no solo en lo económico si no también en lo emocional y académico, y mas ahora que la familia ha relegado la tarea de educar a la escuela, remitiéndome a lo que señala Fernando Savater en su libro “El valor de educar” cuando trata el tema del Eclipse de la familia, diciéndonos: “Cada vez con mayor frecuencia, los padres y otros familiares a cargo de los niños sienten desánimo o desconcierto ante la tarea de formar las pautas mínimas de su conciencia social y las abandonan a los maestros…”, cuando la educación en casa es igual de primordial ya que se constituye por las primeras enseñanzas de la vida.

BIBLIOGRAFÏA

- Savater, Fernando (1998), "Los contenidos de la enseñanza" y "El eclipse de la familia", en El valor de educar, Mexico, Ariel.

- http://www.monografias.com/trabajos16/comportamiento-humano/comportamiento-humano.shtml

- Vygotsky, L. S. (1993): “Pensamiento y lenguaje”, en: Obras escogidas ii. España: Aprendizaje Visor.

- Valencia, Jorge (1996), "La educacion secundaria. Camios y Perspectivas", Oaxaca, Instituto Estatal de educacion pública de Oaxaca, pp.223-2230 y 244-247

- Salazar Rojas, Diego (1995), "Adolescencia, cultura y salud"

1 comentario:

Maestria dijo...

Excelente analisis felicidades por ser una persona conciente y educarnos a traves de realizar estos trabajos Gracias